Y por qué ya no escribo? es que ya no hay nada. Nada sobre de que escribir, nada de inspiración. Por eso llego al aburrimiento. Espero que la primavera traiga nuevos amores. Ya se que piensan que enrealidad hace poco que escribí, pero esto de andar así, sin sentido, se me hace eterno. Seguro que el sigue igual que yo, sin saber que hacer, sin ocupar su mente. No debe estar peor que yo porque el tiene alguien que lo quiere. Y cada día pasa y nosotros nos seguimos moviendo y yo aquí atrapada en emociones inconclusas, sin hacer nada ni esperar nada, y va llegar el momento en el que el tiempo se esfume y en una escena el desaparezca llevando consigo mi deseo de volver a vernos, y yo seguiré buscando mi camino con la tendencia de que ocurra una coincidencia y el tenga ganas de volver a verme, NO ES MI MIEDO, SINO MI ALIVIO. Y si eso ocurre que se lleve mi vida, porque no la quiero sin el; no es que no la quiera sin el porque yo se que este estúpido amor no vale la pena, pero me la sigo jugando. Porque pareciera coincidencia tener que seguir intentándolo porque si no es el, quien? no hay nadie que cumpla con el currículum de roba corazones. Hubo un tiempo en que creía en las casualidades, que eramos el uno para el otro y que por más que pasen nuestras vidas el destino los encontraría. Soñaba con dejarlo ir, y si era mi amor el destino lo traería a mi en un futuro cuando todos mis sueños junto a el puedan concretarse. Y todo lo que fui construyendo con el paso del tiempo se fue desmoronando, dejandome en nada, dejandome pensando si da para esforzarme una vez más. Yo creo que realmente estoy decidida, pero el que amas y el que te ama nunca son los mismos, son dos personajes con papeles diferentes. El amor, puedes creertelo y aceptarlo, pero depende de dos personas para domarlo. Y en cada lugar que miro no encuentro razones para alejarme de ti, eras mi religión, y ahora trato de buscar a alguien que ocupe su lugar, alguien que renueve mi vida y me haga volver a vivir. Solo alguien que me de todo lo que yo le doy, solo pretendo alguien que me ame como yo a el. Ahora, nada. Después, nada. Más tarde (no me ilusiono), quién sabrá. El es como el sol, espero por el y cuando viene solo tengo poco tiempo para disfrutarlo y después nada vuelve la espera y al llegar la mañana caigo a sus pies, es indispensable, pero aunque me arme de valor y acepte vivir de noche, llega un momento en que las emociones me derrotan y demuestro lo que tal cual siento y vuelvo al mismo lugar, encallada en sus playas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario